Después de desayunar nos pusimos en marcha para irnos en autobus hasta Sanghai, un largo viaje de más de 4 horas de duración más una paradita larga para comer niños y mayores, visitar a roca y estirar las piernas en una estación de servicio del lugar...
Al llegar, dejar las maletas y visita al supermercado de la zona para aprovisionar de agua, galletas, leche en polvo, cereales y estirar las piernas.
Esta noche no bajamos a cenar puesto que los que lo hicieron cenaron en el restaurante del hotel, así que apostamos por cena en la habitación, todo un acierto.
las vistas desde la habitación. |
La primera impresión es la contaminación que es aun peor que en Nanjing, los tumultos de gente y la cantidad de motos y bicicletas que circulan.
un bonito atardecer |
la circulación y las luces nunca descansaban |
con las pilas siempre cargadas |
El hotel aunque a priori parecía mejor, no contaba con el amplio espacio del que gozamos en Nanjing, por lo que tocaba ajustarse y encima somos 4 para una habitación normal.
Disfruto viendo el resumen de vuestro viaje y a la vez fantaseando con el nuestro.
ResponderEliminarQiu, Miguel y Adela.
Ya no os queda nada para estar con vuestro príncipe oriental.....los dias pasan volando y cuando querais daros cuenta ya lo tendreis en vuestros brazos para siempre.Besitos.
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